joel
Tarea Semana 21: Música
Bajo las aguas solo siento frío, en mis infiernos me congeló hasta morir. Se pudren mis esperanzas en las líneas sin red. Debajo de estos rostros no hay nada salvo dolor, me desvanezco en los huecos que yo mismo cree. Me extravío en una oscuridad penetrante, donde todo son grises no veo mi porvenir. Y el mundo cae sobre mí en la estación para dormir.
Los problemas se multiplican cuando no hay nadie aquí. Las montañas son tan altas, una vida sin calma, y esta apatía que me consume. ¿Dónde está la felicidad que me prometieron al nacer?
Sé qué está mal, soy yo y este sentimiento masoquista que digiero una y otra vez. Sé que todo se fue adonde no lo puedo alcanzar. Pronto soltare la cuerda, la voy a soltar. Me dejaré caer.
Quemé mis iglesias, porque no las rezo lo suficiente. Y son las creencias las que me hacen sufrir. Somos gente de tragedias que nunca tendrá un final de comedias. Gente con ojos de lluvias y pechos en llamas que todos quieren extinguir.
Estamos perdidos en la miseria interna, te levantas cada día buscando una razón para sonreír. Esperas una señal del cielo mientras se hunden tus techos. Te abandonas a la suerte buscando un amigo que no se rinda ante ti. Un arlequín sin risa, cuyo sol durmió al amanecer.
Sé que estoy al revés. Dios siempre me lo puso difícil, pero el diablo me condujo en la noche. ¿Quién se equivocó? Los hados por colocarme en el laberinto o yo por crearlo. Llegué a mi límite.
Somos los espectros, los que mueren por dentro. Estamos encadenados a las ganas de vivir. Quizá tuve esperanza, pero no la merezco. Soy sacrilegio, tus demonios siempre me nombraban a mí.
Sé que estoy al revés. Yo soy la estrella que se destituyó y se convirtió en un agujero negro. Y este abismo de pasados que nadie se atreve a visitar. Pero sé que está mal: tú. Siempre te equivocaste conmigo, me quitaste todo. Pero ya te rendiste, porque yo, si perecí en vida, ya no hay nada que me puedas robar. No pienso abjurar.


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