Microrrelato de Irene


Se levanta un tanto angustiada, mareada, pero como cada día es algo normal. Siente el deseo de salir, no volver jamás. Coge unb zumo, le encantan los de piña, y se marcha rápidamente, sin escuchar los reproches que cada día por costumbre escucha de su padre. Es una chica complicada. Le llaman Elisa, su nombre no le disgusta tanto como la vida uqe la rodea.

Durante un mes, cuando volvía de la universidad mandaba solicitudes a escondidas a la academia de Bellas Artes de Florencia, su padre decía que la pintura no llegaba a ninguna parte, por eso, le obligó a estudiar medicina . Ella esperaba esa carta. la cual cambiaría su vida completamente.

Le odio, pensaba. Pero sabía que nada podía hacer. Cuando menos se lo esperó recibió esa carta, sin decir nada se fue, necesitaba buscar su felicidad y sobre todo a su yo interior. Tan solo dejaba algo atrás, su alma.

Publicar un comentario

0 Comentarios