joel
CONFLICTOS en el relato
Elección y solución:
En los silencios que callo escucho la verdad que detesto oír. Y esas quimeras que escondo me hacen ser lo que soy hoy, pero tengo que decirles adiós. Es una aquiescencia o un rechazo, la decisión está en mí. Siento que soy como una democracia rota que no tiene más que dos extremidades unidas a un mismo cuerpo, que lo que decida no servirá para nada. Que condenaré a los mortales o me condenaré a mí mismo. ¿Humano no puedes ver que no puedo elegir?El arconte que gobierna esta galaxia me presiona. Solo es un verbo, una palabra. Sí o no, pero va más allá de eso. Con mi frase morirán planetas. Solo soy un ángel caído que quería sentir las pasiones, que quería ver el dolor en sus ojos, que quería tener alegrías y desgracias. Cómo he llegado a esto es algo que me pregunto. Mi alma o la vida de los seres humanos. Dos caminos que parecen iguales, pero en uno el egoísmo me salva. En otro me crucifico de por vida, una prisión eterna hasta que el arconte se termine en una tumba de rosas. E intuyo que eso no sucederá nunca.
-¿Qué decides? No te queda tiempo.
-Mírame, estos son los ojos del diablo.
Una lágrima cae por mi mejilla, es negra como el abismo. La tinta negra tiñe mi rostro, como nervaduras oscuras se multiplican por mi piel hasta que mis ojos son completamente negros. Mi nucleo se llena de neutrones, la estrella que era mi corazón estalla. Y con ella destruyo al arconte, al universo y a mí mismo. A veces, la mejor solución es no elegir nada.
El protagonista debe elegir entre salvar a la humanidad de una catástrofe (pero él es condenado) o salvarse a sí mismo (pero la humanidad muere). El Arconte representa al Dios universal, de esa galaxia. Esta elección es dura para él.
- Solución: decide matarse, matar al arconte y al universo. Es decir, que no elige.
Conflicto y resolución:
Se mira al espejo, pero ahí hay algo que no debería haber. Él. Su rostro, sus cabellos, su mueca de tristeza. De algún modo, hay algo erróneo y no sabe el qué. Su compañera de piso le llama para salir, nuevamente recorriendo los bares y locales para suplir una necesidad que esconde. Ladino lascivo que duerme en lechos ajenos, con sábanas muertas y ojos de cielo. Sus alas están rotas, pero baila en la noche buscando un vestido que no le haga llorar.Entonces, una noche antes de salir, entra en el cuarto de su compañera. Las pinturas y el maquillaje están sobre la cama y la mesa del tocador. Sus vestidos, preciosos, negros, rojos y blancos, están en el armario abierto. Como si le llamara. Se escoge el vestido rojo, se lo pone, se pinta los labios, se maquilla las cejas y se pone sombras. Los tacones son lo único que se ata a sus tobillos.
Ladino lascivo que se convierte en un súcubo, atrae a incautos hombres a su lecho. Ahora duerme sobre sábanas de seda y sus ojos son de infierno. Sus alas son negras, pero danza en la noche buscando una víctima para saciar su sangre caliente. En ellos, cuando terminan, siempre corren las lágrimas.
Este conflicto es interior. El protagonista se ve en el espejo, pero no le gusta lo que ve. Tiene un problema de disforia con su propio cuerpo. Eso le hace ser sumiso, se deja caer en las garras de hombres que le tratan como un trapo.
- Resolución: Cuando empieza a vestirse de mujer se siente como él mismo. Le da la confianza necesaria para no subyugarse más a los hombres. Para ser él quien juege con ellos.
Desafío y enfrentamiento:
Hay brechas dimensionales que se están abriendo en todas partes. Los ciudadanos huyen despavoridos, pero esos guerreros de otros mundos les atrapan con extremada facilidad. A todos les cortan la cabeza, no existe otro modus operandi. La invasión comenzó hace veinticuatro horas, pero la mitad de la población ya ha muerto. Los coches, radios y televisiones no funcionan, ningún aparato electrónico.Yo, desde mi caballo, lidero a las legiones de soldados que con valentía me acompañan. Hemos vuelto a los orígenes, pero venceremos. No solo portamos pistolas y rifles, también espadas. Aunque pocos de nosotros somos expertos en ello, pues es un arte olvidado, nos aferramos a ellas como una seguridad inamovible. Aquellos seres, que se parecen tanto a nosotros, ya se acercan con sus hoces. Yo doy el grito de guerra, siento que soy Alejandro Magno, espero tener el mismo resultado. Mañana nos espera el alba.
Este desafío es un enfrentamiento entre dos bandos o dos estados. Imginad no solo una batalla entre alienígenas y humanos, sino una lucha interna entre tu yo del pasado y tu yo del futuro. Pero hay una lucha.
- Enfrentamiento: la guerra, no se dice en el relato si ganan, pero se intuye que tienen muchas esperanzas en ello.
Amenaza y superación:
Otro día pasa sé que nada cambiará, mi marido me pone los cuernos. Debo encontrar la manera de abandonarle, pero algo me ancala esta casa, a él, no solo son los recuerdos, es un hilo dorado que nos une. Por muchas herramientas que use, nunca se rompe. Ojalá todo pudiera ser como antes, cuando no necesitaba rezar en las noches.La cena es silenciosa, mientras yo coloco los platos con la ensaladilla rusa en la mesa todavía tengo esos pensamientos. Sus ojos no me miran, se pierden en un vacío. Y la melodía de cubiertos llena la sala, casi que agradezco que sea tan ruidoso. Detesto cenar en silencio y que, al finalizar la cena, se levanté sin decir nada. Como un poco, una patata se me escapa, la vuelvo a atrapar y me la meto en la boca. Por alguna razón se me atraganta. Dejo caer el tenedor. Trago con tranquilidad, pero en aquel instante alguna rabia interior brota de mi brazo y tiro el plato al suelo. Él me mira con sorpresa, pero sigue comiendo como si estuviera viendo la televisión, como si aquella escena estuviera alejada de su persona. Lanzo el vaso contra la pared, el agua, el pan, la bandeja con la ensaladilla. Viendo que sigue comiendo con sosiego tiro su plato y le abofeteo la cara. La comida sale escupida de sus labios. De algún modo, sin necesitar palabras, ambos sabemos qué es lo que pasa.
-No es culpa tuya -dije él.
-No, es tuya.
Nos quedamos callados. La solución está ahí. La puerta.
-Vámonos, ¿a qué estamos esperando? El horizonte es nuestro.
Ya amanecía, volamos hacia el firmamento. Con tan solo una mochila a nuestras espaldas cogimos el coche y dejamos que nos dirigiera el viento.
La amenaza no suele ser un opositor al que te puedas enfrentar, es más bien algo más ambiguo. Tampoco es un conflicto interno. En este caso la amenaza es la amante de su marido. La infidelidad. No puede luchar contra ese enemigo de una forma convencional, porque el "enemigo" es su marido y ella le ama.
- Superación: esta amenaza requiere superarla de algún modo. Aceptándola o suprimiéndola. En este caso deciden empezar de cero, huir juntos a otro lugar, olvidando todo lo que ha pasado.
Secreto y revelación:
Necesitábamos la llave para abrir el sello de Salomón. Había una maldición sobre aquellas puertas y si no lo hacías de la forma correcta podías obtener una vida de mal de ojo. Sergio acarició los frescos del pórtico con mucho cuidado, en aquella sala debía estar la propia llave. Tocó un par de ladrillos y enseguida una compuerta apareció de la nada. Ahí estaba la llave. Con una sonrisa corrimos a abrir la puerta. El secreto del arca de la alianza, ¿estaría en aquella sala? ¿Nos llevaríamos a España el famoso aparato mágico del Antiguo Testamento?Cuando entramos todo estaba oscuro, sacamos las linternas, pero de repente la luz se hizo. Una luz eléctrica, brillante. En medio de aquella habitación de ladrillo amarillo, solo una cosa: una gran caja hecha de oro. Debía ser el arca de la alianza. Sergio se arrimó con cuidado, no había advertencias. Intentó abrir la caja, pero no se movía. Me acerqué yo también y comenzamos a toquetearla por todas partes. No tenía cerrojo, o sea que no había llave.
-¡Qué caja más puñetera!
-¿No será que se abre con "ábrete sésamo"?
La caja, sorprendentemente, se abrió. Aquello era de tebeo, pero en vez de reírnos, nos quedamos patidifusos. Lo que salió de aquella caja antigua como los tiempos no fue lo que esperábamos. Una pantalla como la de un ordenador se abrió y un teclado apareció. Tenía letras hebreas. La pantalla pronto se encendió. Un ser con escamas apareció al otro lado de aquel artefacto tecnológico.
Aquí el secreto es: ¿qué esconde el arca de la alianza? ¿Qué era realmente? Se revela cuando Sergio y el protagonista abren la caja. Es un ordenador que intercomunica con "Dios", que en este caso es un ser con escamas, un reptiliano.
Misterio y explicación:
La pared del pasillo estaba llena de rallajos, como si un crio se hubiese pasado la tarde pintando las paredes con un carbón negro. En cada rincón del pasillo veías una línea, un manchurrón o pequeñas motas de negro. Las acaricié, no se difuminaban ni se borraban. No tenía ni idea de con qué podrían haber hecho aquello, pero en casa no había nadie salvo yo. Yo el espejo maldito.Aquella misma tarde llamé a un amigo que era medium. Vino a casa sabiendo que ya tenía historia. Cuando estuvo examinando la pared fue a mi habitación. No era la primera vez que venía, solíamos estar de risas en mi dormitorio con el Tarot. Agarró mi silla de escritorio y la sacó al pasillo. No supe que pretendía, si quería que el ser del espejo se sentara allí para que estuviera más cómodo. Recorrió todo el pasillo, desde el final hasta la puerta de entrada, con esa silla. Seguí sin comprender nada, hasta que justo donde hacía esquina el dicho corredor me pidió que me acercara. Arrastró el reposabrazos de la silla por la pared. Una mancha negra apareció de inmediato.
-Este es tu fantasma.
Este conflicto es un misterio, es decir algo de lo cual no se sabe su origen, no se sabe por qué ocurre. La resolución es encontrarle una explicación, que no siempre tiene por qué ser lógica. En este caso sí lo es, la silla de escritorio, al ser llevada del cuarto al comedor, había rallado las paredes.
Enigma y solución:
Ella estaba muerta. No podía parar de llorar, mi hermana estaba muerta. Habíamos tenido nuestras diferencias, pero la quería. Mis dedos temblaron mientras llamaba a la ambulancia, pero casi que a esas alturas era mejor llamar a la funeraria. Se me escurrió el móvil con el pánico. ¿Estaría todavía el asesino en casa? Llame al 112 rápidamente, mis palabras fueron lanzadas de mis labios como proyectiles confusos. No podía articular palabra. Ella estaba llena de sangre, descuartizada, con el cuello partido y las cuencas vacías.De alguna forma conseguí dar mi dirección, enviaron enseguida a una patrulla. La ambulancia también estaba de camino. No sabía si seguía viva, no quería tocarla. No me atrevía. Seguí sollozando hasta que llegaron los refuerzos. Los vecinos se acumulaban en la escalera, seguramente habían escuchado mis lloros. Cuando le abrí la puerta a la policía se quedaron paralizados. El hombre que lideraba a los tres policías sacó su arma y me apuntó con ella. Parecía traumatizado por algo.
-¡Quieta! ¡Suelta ese cuchillo!
El enigma es un conflicto sobre la propia identidad. Aquí el enigma no se deja entrever hasta el final, con la porpia resolución. El Enigma de ¿quién ha asesinado a mi hermana? se descubre de la forma más edipiana posible. Había sido ella misma, pero por el shock no se había dado cuenta. Había olvidado sus recuerdos o los había bloqueado.


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