Vida Servida

¡Me acababa de separar de mi grupo! Lo feliz que yo era en ese valle hermoso lleno de pasto todo verde. Con un día cálido y soleado, me meten en una caja con rejas y me transportan hacia un lugar oscuro. Noto movimiento extraño, siento malestar. Todo me da vueltas y vomito. He quedado dormido. De repente se oyen ruidos, noto que la boca se me seca y alguien entra y me da de comer. Yo estoy hambriento pero miro con recelo a ver quien es. Una extraña figura vestida de blanco, nunca había visto nada de eso. Se oyen gritos y eso me asusta. Más ruidos de metales, algo raro pasa.

Con miedo en mi cuerpo, algo me ha sentado mal. Caigo desplomado. Por fin me siento libre. Estoy flotando y miro por todo los lados. De repente me veo mi cuerpo allí tumbado, me percato de que alguien lo recoge y lo cuelgan. Le están quitando la piel, yo protesto y no me oyen, me descuartizan, me vacían las entraña, me llevan y me preparan en una caja. Me llevan a un lugar de reposo. Paso el día allí, yo me observo, no sé qué está pasando. Viene alguien a recoger mi cuerpo, me llevan a un coche de viaje a un lugar, ¿yo sigo el camino para ver? Parece una casa donde hay gentes. De repente me veo en una bandeja todo troceado para meterlo en un horno, qué extraño. “Yo que fui un cabrito soy la cena de una celebración familiar”.